PRESENTACION
Sobre la polio y sus secuelas.
“ROSTROS CONOCIDOS, RASTROS OLVIDADOS”
Polio y post-polio.
Una enfermedad condenada al olvido.
Esta exposición “Rostros
conocidos, Rastros olvidados” nace de la responsabilidad que como médicos
y/o historiadores, en concreto, como profesores e investigadores de la Unidad
de Historia de la Medicina de la Facultad de Medicina de Sevilla, tenemos contraída
con la sociedad. Ser historiador de la medicina no sólo es investigar sobre el
pasado de la ciencia médica, de sus profesionales, de sus instituciones, de la
enfermedad o de las respuestas sociales, económicas, políticas e incluso
culturales y mentales ante el acto de enfermar; el concepto es mucho más amplio
y significa también rescatar del olvido, de los ocultismos del pasado, de la
silenciación de lo incomodo en el presente, a las personas que han visto
condicionada su vida por la enfermad.
Hacer historia es
contribuir a que no se borren la existencia y vivencias de esas personas de la
memoria colectiva.
Para este curso
académico 2020-2021 tenemos programadas una serie de actividades entre ellas
dar visibilidad a las personas con diversidad funcional y en concreto afectadas
por la poliomielitis.
La primera
actividad es esta muestra fotográfica virtual, para ella hemos contado
con la colaboración entusiasta de 4 hombres y 13 mujeres que han querido
contribuir con nosotros en este proyecto, igualmente la labor desinteresada
desarrollada por el fotógrafo Jorge Lucas que ha permitido el desarrollo
gráfico de esta presentación.
En la primera
parte de la exposición, los “ROSTROS”, se presenta a caras adultas,
identificadas con sus nombres, a hombres y mujeres supervivientes de la polio que
sufren la enfermedad desde su infancia. Seres luchadores que, a pesar de sus
limitaciones físicas y a todos los obstáculos que, con seguridad, han tenido
que vencer para su inclusión social y laboral, han sido capaces de desarrollar
una actividad profesional sin restricciones, sin que su diversidad funcional
haya impedido desenvolverse como ser humano.
En la segunda
parte los “RASTROS” hemos abierto una ventana a la vida diaria de este colectivo.
Piernas, pies, brazos, manos, columna vertebral con debilidad muscular y
parálisis que les ocasiona una limitación funcional, evidenciando las
gravísimas secuelas que provocó la dolencia y que les ha condenado a vivir una
vida ligada a muletas, bitutores, correajes, sillas de ruedas o zapatos
ortopédicos imprescindibles para sus movimientos.
Tras estas
imágenes de sus cuerpos, a través de sus múltiples cicatrices, se exteriorizan las
infinitas intervenciones quirúrgicas por las que tuvieron sufrir, el dolor
físico y emocional, las estancias prolongadas de hospital y una existencia
llena de dificultades.
El ser humano
nunca puede ser ajeno al sufrimiento, de ahí nuestra pequeña contribución.
Encarnación
Bernal-Borrego; María Luisa Calero-Delgado